Partiendo de la idea de que el outsourcing es la práctica que realiza cualquier empresa al contratar a otra -sin incluirla en su nómina principal-, pero que sí provee de los productos o servicios que la misma requiera. Es decir, la subcontratación.
Por esto, una empresa puede llegar a ampliar sus ramas de negocio sin ampliar su plantilla o su personal interno, garantizando así, la abertura a la innovación, al crecimiento requerido, admisión a nuevas tecnologías e incorporación a nuevos mercados.
Sin embargo, no todas las empresas se encuentran autorizadas para realizar esta práctica, ya que fiscalmente hay que compartir información entre proveedores de servicio y/o personal con sus clientes de acuerdo a lo establecido en la Ley del Impuesto sobre la Renta, para así poder evidenciar la deducción y acreditamiento del IVA, el uso del Aplicativo -(impuesto por el Servicio de Administración Tributaria (SAT)- , contar con la autorización de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Infonavit y gobiernos correspondientes.
Al encontrarse los productos o servicios externalizados, ahorramos recursos al contratar al outsourcing correspondiente.
Para finalizar...
Es importante hacer hincapié en que, sin importar el tamaño de la organización, el servicio de outsourcing puede brindar oportunidad de crecimiento a nivel nacional o internacional, pues a pesar de que las organizaciones que utilizan outsourcing con mayor frecuencia son las multinacionales, durante los últimos 5 años, las pymes se han visto beneficiadas por el uso de estas mismas prácticas.
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